El agility es el deporte canino que más popularidad ha ganado en los últimos tiempos. Consiste en que el perro, sin correa y dirigido por su guía, supere un circuito de obstáculos. En este deporte la precisión es tan importante como el tiempo, ya que los perros tienen que superar los obstáculos en el menor tiempo posible.
Los obstáculos comunes en las competencias de agility son: rampas, balancines, pasarelas, postes de slalom, vallas, túneles y diferentes obstáculos para saltar.
El vínculo entre el guía y su perro es muy importante en la competencia de agility, sin este vínculo prácticamente es imposible obtener algún resultado satisfactorio.
Asimismo, la diversión es crucial en este deporte, tanto para el guía como para el perro. Por este motivo siempre se utilizan refuerzos positivos para conseguir que al perro le encante y disfrute realizando este deporte que exige de una obediencia muy exigente.
Otro punto positivo de este deporte es que se permite la participación de perros de todas las razas, e incluso de perros mestizos. Por tanto, el agility es un deporte para todos y no sólo para los propietarios de perros de ciertas razas.
Aunque el agility no se creó para demostrar las cualidades de carácter de los perros, ciertamente indica mucho acerca de la inteligencia emocional de éstos. Basta con ver una competencia de agility para darse cuenta que los concursantes mantienen un gran autocontrol en situaciones altamente estimulantes.
Como un beneficio adicional de este maravilloso deporte se puede considerar que ayuda a mantener el estado físico de los perros que lo practican, al mismo tiempo que es una excelente forma de canalizar la energía de perros muy dinámicos. Además, fomenta el compañerismo entre los participantes humanos quienes también se ejercitan un poco, aunque en menor medida que los participantes caninos.
Puesto que actualmente el agility es tan popular y tan apreciado por mucha gente, también es frecuente que sean los mismos dueños quienes presentan a sus perros. Esto ha ayudado a que las competencias de agility sean eventos para la familia en lugar de ser eventos disfrutados por unos pocos expertos.
En definitiva, el agility es un maravilloso deporte canino en el que pueden participar todos los que lo deseen. La única restricción en este deporte se encuentra en la capacidad física y el entrenamiento de los perros. Por supuesto, algunas razas tendrán más dificultades con este deporte que otras; un mastín napolitano nunca será tan ágil como un border collie.